martes, 4 de octubre de 2011

Recomendaciones para los padre sobre la primera consulta y tratamiento odontológico en sus hijos


El odontólogo es el profesional encargado de mantener la salud y curar las alteraciones que podamos tener en la boca y los dientes. Una actitud positiva en los padres y una visita antes de que surjan problemas dentales facilitará la confianza y el acercamiento del niño a la consulta dental.

¿Cuándo es la primera vez que la mayoría de padres llevan a sus hijos al dentista?

La primera visita de un niño al dentista generalmente ocurre alrededor de los tres años, dos años más tarde de lo que es recomendado, según la American Academy of Pediatric Dentistry (Academia Americana de Dentistería Pediátrica).

Los expertos dicen que empezando el cuidado dental a una temprana edad puede ser la manera más efectiva de asegurar que los dientes de su hijo tengan un comienzo saludable.

¿Cuándo debo llevar a mi niño al dentista por primera vez?

Generalmente, su hijo debe visitar el dentista dentro de seis meses después que le brote su primer diente o a mas tardar cuando cumpla su primer año.

Según la American Dental Association (Asociación Dental Americana) y la American Academy of Pediatric Dentistry una buena regla general a seguir es primera visita al primer cumpleaños.

¿Qué pasará en la primera visita?

La primera visita de su niño al dentista debe ser una experiencia informal y tranquila.

Ustedes como padres, deben sentirse a gusto con la dentista antes de que ella examine a su niño.

La dentista hará un chequeo de los dientes y las encías para asegurarse que todo está sano, y enfocará su atención a cualquier indicio de la caries del biberón, un problema común en bebés y niños que empiezan a andar.

La dentista también ofrecerá importantes consejos para prevenir la caries en el futuro.

Por ejemplo, puede recomendar que le dé a su niño gotas de flúor, especialmente si vives en un lugar donde el agua potable no es fluorada.

También le aconsejara sobre un horario en el futuro para visitas con el dentista, generalmente cada seis meses.

Asegúrese que su niño mantenga una buena dieta con abundante calcio, frutas, y verduras frescas.

Los padres deben explicar al niño que el dentista va a ver su boca, y le va a ver cuantos dientes tiene y a hablar con ellos. Conviene obviar palabras como dolor, daño, etc. y no hacer comentarios del tipo "no te va a doler" que hacen al niño ponerse a la defensiva.

Si el niño ha sido colaborador es aconsejable reforzar su buen comportamiento con elogios y algún premio.

Y hacerle comentarios positivos sobre el odontólogo, sobre la consulta o sobre los demás niños que esperaban en la consulta.

Es positivo explicarle lo bueno que es haber ido a la consulta para que sus dientes estén siempre sanos y aprovechar para iniciarle en los hábitos de higiene dental.

La importancia de la actitud de los padres

La actitud y comentarios de los padres ante las visitas al odontólogo son captadas rápidamente por los niños.
Por ello los padres tienen una gran responsabilidad en la imagen que el niño se haga de su primera visita al dentista.

El primer contacto con el odontólogo es muy importante para la futura actitud del niño ya que repercutirá en su comportamiento en sucesivas visitas a la consulta odontológica.


Lo que nunca hay que hacer

Nunca se debe amenazar al niño con llevarlo al dentista o al médico si se porta mal ya que asociará a estos profesionales con algo malo, con un castigo que no habrían tenido de portarse bien.

Hay padres que después de mentir y amenazar a sus hijos con toda clase de atrocidades que les hará el doctor aún se extrañan de que el niño rompa a llorar apenas ve una bata blanca.
Tampoco se debe llevar al niño a la consulta mediante engaños, ya que pensará que es algún sitio malo cuando sus padres han tenido que engañarlo para que accediera a ir.
Algunos dentistas recomiendan incluso que antes de que aparezca el primer diente, debe realizarse la limpieza de las encías después de cada toma.

Para ello, puedes usar una gasa humedecida.

Cuando comience la dentición, recurre al cepillo; eso sí, al principio, sin pasta dentífrica hasta los 2 años. A partir de entonces, puedes ponerle una pequeña cantidad, siempre y cuando esté especialmente indicada para niños, es decir, con bajo contenido en flúor.

Y recuerda: para prevenir que le salgan caries, no le dejes sólo con el biberón en la boca, pues el contacto prolongado con los azúcares de la leche predisponen a la aparición de caries.

No hay comentarios:

Publicar un comentario