martes, 4 de octubre de 2011

La pericoronitis: Qué es y cómo se trata


La pericoronitis es un proceso infeccioso agudo que se observa en pacientes jóvenes, entre la segunda y tercera década de la vida por erupción de cualquier diente, fundamentalmente en los terceros molares.

Por lo general ocurre dentro de los 17 a 24 años de edad, ya que es cuando los terceros molares en erupción empiezan a brotar.

Se produce cuando el tejido que rodea la muela del juicio se ha convertido en inflamado porque las bacterias han invadido la zona.

Una mala higiene bucal y el trauma mecánico en los tejidos circundantes puede causar esta inflamación.

Sin embargo, puede ser imposible para cepillar con eficacia la superficie necesaria y evitar que esto ocurra debido a un diente parcialmente erupcionado.

Durante la erupción de los dientes, la superficie oclusal se encuentra cubierta por una porción de tejido gingival, que se conoce como capuchón pericoronario, el cual puede persistir después de terminar el proceso eruptivo y permanecer asintomático a pesar de que es un área con alto potencial de infección, frecuentemente traumatizada por los dientes antagonistas.

Su morfología, a manera de tapa, cubre parcialmente la cripta dentaria, dificultando la higiene bucal local y favoreciendo la proliferación de microorganismos y acumulación de irritantes.

Es uno de los motivos más frecuentes de consulta con el odontólogo, sobre todo cuando los terceros molares inferiores hacen erupción en la boca de un adolescente.

Habitualmente, en estos casos el paciente presenta dolor, el cual puede irradiar hacia el oído y presencia de limitación de la apertura bucal.

FORMAS DE PRESENTACIÓN DE LA PERICORONARITIS

Los agentes infecciosos bucales se desarrollan en el espacio pericoronario, en uno de sus recesos, la mucosa adyacente opone a la infección sus
reacciones de defensa habituales, cuando el proceso defensivo no es capaz de controlar la agresión se exacerba la pericoronaritis, presentándose de
diferentes formas:

a) Pericoronaritis aguda congestiva o serosa.
b) Pericoronaritis aguda supurada.
c) Pericoronaritis crónica.

Por ser los terceros molares los que más frecuentemente presentan estos síntomas describimos a continuación sus manifestaciones clínicas.

Síntomas

  • Mal aliento
  • Dificultad para abrir la boca (ocasionalmente)
  • Dolor o sensibilidad en las encías o en la mandíbula
  • Dolor de cabeza o dolor de la mandíbula prolongado
  • Enrojecimiento e inflamación de las encías alrededor del diente impactado
  • Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello (ocasionalmente)
  • Sabor desagradable al morder en o cerca del área
  • Espacio visible donde no salió un diente

Signos y exámenes

El odontólogo buscará tejido inflamado sobre el área donde no ha salido un diente o ha salido sólo parcialmente.

El diente impactado puede estar presionando los dientes adyacentes. Las encías alrededor del área pueden mostrar signos de infección, tales como enrojecimiento, secreción y sensibilidad.

A medida que las encías se inflaman sobre las cordales impactadas y luego drenan y se aprietan, se siente como si el diente emergiera y luego se escondiera de nuevo.

Las radiografías dentales confirman la presencia de uno o más dientes que no han salido.

Tratamiento

Es posible que no se necesite ningún tratamiento si el diente impactado no está causando ningún problema.

Los analgésicos de venta libre pueden ayudar si el diente impactado causa molestia.

Los enjuagues bucales con agua tibia con sal (media cucharadita de sal en una taza de agua) o los de venta libre pueden ser un alivio para las encías.

La remoción (extracción) del diente es el tratamiento corriente para un diente impactado.

Esto generalmente se realiza en el consultorio del odontólogo, pero los casos difíciles pueden requerir un cirujano oral. Se pueden recetar antibióticos antes de la extracción si el diente está infectado.

Expectativas

Es posible que el diente impactado no cause problemas para algunas personas y quizás nunca requiera tratamiento.

Cuando el diente impactado en realidad está causando síntomas, el tratamiento generalmente es eficaz.

Con frecuencia, es preferible hacerse extraer las cordales antes de la edad de 30 años debido a la flexibilidad del hueso que permite una extracción más fácil y una mejor cicatrización.

A medida que la persona envejece, el hueso se vuelve más rígido y se pueden presentar complicaciones.

Complicaciones

Las complicaciones de un diente impactado abarcan:

  • Absceso del diente o las encías
  • Molestia crónica en la boca
  • Infección
  • Oclusión dental defectuosa
  • Placa atrapada entre los dientes y las encías

Situaciones que requieren asistencia médica

Consulte con el odontólogo si hay un diente que no ha salido (o que ha salido parcialmente) y se presenta dolor en las encías u otros síntomas.

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