viernes, 6 de enero de 2012

EL PACIENTE ESPECIAL EN ODONTOLOGÍA


Las restricciones impuestas al discapacitado en tiempos anteriores fueron tales que se les negaban muchos de los elementos básicos de una forma normal de vida.

Actualmente, en lo que respecta a la odontología existen profesionales interesados de manera individual, pero aún en el ámbito institucional dista mucho de lo deseado.

En Latinoamérica existe falta de recursos tanto económicos como humanos, aún en establecimientos de alta complejidad, con la de que la formación de profesionales odontológicos es deficiente para cubrir acciones preventivas y tratamiento en personas con discapacidad, en la mayoría de los casos.

En un gran número de facultades de odontología no se tratan estos conceptos, así los alumnos egresan, por lo general, con escaso o ningún conocimiento para el abordaje o tratamiento de personas discapacitadas.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), las dos terceras partes de la población deficiente no recibe atención bucodental alguna.

Evaluación del Paciente Discapacitado

El odontólogo que sea capaz de evaluar las necesidades y manejar clínicamente al discapacitado tendrá éxito en el tratamiento. Son necesarios ciertos requisitos a cumplir por el profesional:

· Conocimiento de la situación discapacitante del paciente en cuanto a salud general, así como también bucal;

· comprensión de las implicaciones de la citación discapacitante sobre el futuro estilo de vida y expectativas del paciente;

· comprensión del pronóstico futuro de la dentición del niño evaluando la dieta, higiene e historial odontológico;

· capacidad de evaluación de la necesidad del paciente de poseer una dentición funcional y estética.

El Discapacitado

Es aquella persona cuya condición psicológica, expresión social, juego y trabajo están comprometidos por problemas físicos y/o mentales, y que le impide alcanzar su pleno potencial.

Algunas condiciones discapacitantes van acompañadas por problemas dentarios severos.

La capacidad masticatoria de muchos discapacitados está tan comprometida que se los alimenta con una dieta blanda, que en la mayoría de los casos es altamente cariogénica.

Las personas discapacitadas presentan un desafío y requiere preparación especial antes que el odontólogo y su personal puedan brindarles una atención aceptable.

Discapacitaciones comunes

Parálisis cerebral

Estos pacientes presentan muchas complicaciones en la atención odontológica, incrementados en casos de retardo mental por problemas de conducta.

Además los posibles trastornos del habla pueden tornar difícil y hasta imposible la comunicación con el odontólogo.

Epilepsia

Estos pacientes epilépticos suelen mantenerse con drogas anticonvulsivas para reprimir los ataques.

El odontólogo debe conocer las drogas ingeridas por el paciente, y debe tener ciertas precauciones en caso de que un paciente experimente un ataque: no tratar de detenerlo o revivirlo, no restringir los movimientos del paciente, y no forzar las mandíbulas apretadas, pero controlando la respiración del paciente.

Retardo mental

El nivel de retardo va desde los educables y adiestrables, ambos pueden tener un dominio de su salud personal, y no adiestrables, quienes necesitarán una continua supervisión.

Sordera

Algunos necesitan especial preparación, pero su habilidad para descifrar las palabras a través de los labios del interlocutor, o palabras impresas, es generalmente muy buena, posibilitando la recepción de información.

Ceguera

Generalmente el paciente ciego no plantea problemas para el odontólogo.

Sin embargo deberá ser muy cuidadoso de explicar todo lo que se realizará y disminuir los ruidos alarmantes.

Los distintos sonidos deben ser descriptos al niño con anterioridad a la utilización del instrumental que los producirá.

Autismo

Incluye retardo mental, escasa capacidad para el lenguaje y fragilidad emocional, muchos presentan además trastornos convulsivos.

El niño autista plantea un problema en el manejo odontológico, sin embargo los niños con una extensa preparación terapéutica pueden ser aptos para la experiencia.

Hiperactividad

Un niño hiperactivo tiene una conducta exacerbada, ajuste dificultoso a las circunstancias sociales, y nerviosismo.

Estas características causan dificultades en la atención odontológica por la difícil cooperación del paciente.

LOS GOLPES EN LA CARA Y SUS CONSECUENCIAS



Cuando los niños comienzan a pararse y a gatear, aumenta el riesgo de que se caigan y golpeen.

Aparte de las lesiones traumatológicas, que son de fácil detección pues causan un fuerte dolor al niño y un impedimento inmediato de realizar sus actividades con normalidad, existe una serie de accidentes cotidianos que son necesarios de reconocer y evaluar para tomar la decisión adecuada, ya sea la atención oportuna en el hogar o bien el traslado inmediato a un centro asistencial.

Hay que estar atentos también a los golpes que se producen en los jardines infantiles, en la hora de los recreos especialmente y en las piscinas y plazas, donde es común que los pequeños se caigan de los columpios o resbalines.

Los accidentes que afectan los dientes son muy frecuentes e incluyen, en la mayoría de los casos, a los incisivos superiores.

Este tipo de traumatismo no se debe descuidar, aunque se trate de los dientes deciduos, que serán sustituidos por los permanentes.

A pesar de ser provisionales, los dientes deciduos son útiles para la masticación, permiten la correcta pronunciación de algunas consonantes y sobre todo, tienen la función de servir de base a los dientes definitivos favoreciendo su correcto posicionamiento.

Si sufre alguna luxación...

Se habla de luxación cuando el diente afectado por el golpe se desplaza de su posición natural.

La luxación se define como “intrusiva” cuando el diente se desplaza hacia dentro del alveolo en el que se introdujo y por lo tanto, parece más corto.

Se denomina “extrusiva” si el diente se desplaza hacia fuera, es decir, si sobresale parcialmente del espacio que lo aloja.

En ambos casos, hay que acudir al dentista u odontopediatra, para que valore la situación.

Si el especialista lo cree conveniente, tomará una radiografía del diente con el fin de establecer si existe un riesgo de que el desplazamiento del diente deciduo ponga en riesgo la “salida” del permanente.

Si no existe peligro, no es necesario intervenir.

Algunas veces, el diente que se desplazó se vuelve a colocar en su sitio de forma espontánea.

Si se cae...

Como consecuencia de un golpe, es necesario acudir al dentista, para establecer la importancia del golpe y para determinar qué es lo que se hará en consecuencia.

El diente deciduo no se puede reimplantar porque podría obstaculizar el crecimiento del diente definitivo.

No obstante, es oportuno que en el espacio que quedó libre se coloque un diente artificial, que sea sostenido por un pivote que colocará el dentista, con el fin de mantener el espacio.

De esta manera, se resuelve el inconveniente estético y se evita que el espacio se cierre, impidiendo a los dientes definitivos que adquieran una posición incorrecta.

Si se rompe...

No vale la pena recuperar el pedazo roto, dado que no es práctico reconstruir los dientes deciduos.

La intervención requerirá gran colaboración del niño, lo cual no suele suceder.

En cualquier caso, siempre es oportuno que el dentista valore la importancia del golpe con respecto a la pulpa dental e indique el tratamiento más apropiado.

Los antibióticos...

Es posible que como consecuencia de un traumatismo que haya afectado a un diente, en la zona se forme un absceso de pus.

En este caso, es necesario llevar al niño al dentista, quién después de valorar la situación prescribirá un tratamiento con antibiótico.

Algunos especialistas consideran prudente recetar el antibiótico incluso después de la caída traumática de un diente, si la zona se muestra afectada por una lesión.

LOS RESPIRADORES BUCALES Y SUS IMPLICACIONES


El niño respirador bucal constituye una entidad clínica que posee varias aristas, que produce alteraciones fisiológicas que pueden afectar progresivamente su desarrollo físico y psíquico.

Su detección y corrección depende de la oportuna intervención de un equipo multidisciplinario, que incluye al pediatra del niño, al otorrinolaringólogo infantil, fonoaudiólogo, odontólogo, etc.

La respiración bucal, propicia un terreno para que exista un aumento de las secreciones en las vías aéreas superiores y que a su vez favorecerá la alteración de la funcionalidad de los oídos, de los senos paranasales y con frecuencia desencadene crisis obstructivas bronquiales a repetición.

Todo niño que respire por la boca ocasionalmente, intermitente o perenne es un respirador bucal, ya sea por causas obstructivas, por hábitos y por anatomía.

Síntomas más frecuentes del respirador bucal

  • Tos seca
  • Tos nocturna
  • Incapacidad respiratoria
  • Apneas obstructivas del sueño
  • Trastornos en el desarrollo del macizo facial (paladar estrecho y hundido, mandíbula elongada)
  • Deglución atípica
  • Dientes mal implantados
  • Sinusitis
  • Otitis
  • Trastornos de la audición
  • Falta de atención
  • Retraso escolar
  • Alteraciones posturales

Es necesario destacar que en el respirador bucal, el choque de dos fuerzas musculares opuestas (la lengua y el cinturón labial, o sea, labios, mejillas y lengua) causa desequilibrio entre los músculos de cierre y apertura de los labios, que hacen que la boca normal en reposo quede cerrada sin ninguna presión, solamente por tonicidad.

Cualquier cambio producido en la actividad muscular o en su tonicidad, se reflejará por síntomas clínicos como son: interposición lingual, respiración bucal, incompetencia labial (labios permanentemente abiertos) y sigmatismo.

Estos son los síntomas más característicos del desequilibrio muscular.

También puede haber trastornos digestivos y perturbaciones de la nutrición, puesto que al respirar por la boca, el paciente tritura deficientemente sus alimentos y deglute antes de tiempo.

En caso de respiradores bucales de larga duración, se ha observado apatía y dificultades de comprensión con retraso escolar.

Se hace obligado sugerir que cuanto más temprano sea su detección y corregida la causa por el médico otorrinolaringólogo, la reeducación se verá facilitada.

Cuanto más tarde se realice su diagnóstico, más síntomas del síndrome de respiración bucal tendrá.

A medida que se produce el crecimiento en el esqueleto en el respirador bucal hay una atrofia del maxilar superior con deformidades y asimetría de la bóveda palatina, trastornos de calcificación, implantación y oclusión dentaria.

Es necesario mencionar que el equilibrio muscular es uno de los elementos que ayudan al establecimiento del balance dentario

Otro dato importante es considerar que al ocurrir habitualmente en niños de 1 a 5 años de edad, etapa donde se adquiere el lenguaje y etapa base para el aprendizaje escolar que está por venir la respiración bucal, puede afectar el desarrollo cognitivo infantil.

Los niños respiradores bucales pueden presentar alteraciones posturales como hombros caídos, tórax hundido y menor respuesta a actividades físicas comunes.

Las anomalías dentomaxilofaciales más frecuentes en los niños examinados con respiración bucal fueron los labios incompetentes, el micrognatismo transversal, perfil convexo y el resalte aumentado.

Intervención del Odontólogo

La persona con este síndrome tiene una autohigiene deficiente ya que la saliva al tener la boca abierta se seca, lo cual impide una buena autoclisis.

Esto acompañado de una mala higiene por parte del individuo puede causar fácilmente caries.

  • Ortodoncista: modifica la estructura bucal para una correcta respiración, a través de aparatos ortopédicos fijos o móviles. Trata los problemas de: compresión de maxila, rotación posterior de la mandíbula, mordida abierta y cruzada.
  • Tratamiento en niños: rol interceptivo; trata de que el problema se revierta durante el desarrollo.
  • Expansión de maxila: se puede utilizar una placa de expansión, trampa palatina, ejercicios elásticos adosados a pantalla oral para estimular los orbiculares de los labios y el elevador del labio superior y placa vestibular de acrílico.
  • En adultos: rol correctivo; se usan frenillos fijos y en algunos casos cirugía.

Intervención del otorrinolaringólogo:

Trata el despeje de las vías aéreas superiores obstruidas que causan la respiración bucal: adenoides, hipertrofia de amígdalas, hipertrofia de cornetes, desviación del tabique nasal, pólipos (engrosamiento de la mucosa nasal y sinusal) y puede tratar alergias.

Para detectar el problema se realizan varios exámenes (test sanguíneos, test cutáneos, radiografía de cavum y nasofibrolaringoscopia.

Las alergias se tratan con medicamentos. La importancia de un diagnóstico temprano por parte del otorrinolaringólogo, radicará en que permite el inicio oportuno de la rehabilitación fonoaudiológicá, evitando el compromiso de las estructuras óseas, en algunos casos desafortunadamente irreversible.

Cuanto más próximo sea el inicio de la rehabilitación a la intervención quirúrgica; conseguiremos mas rápidos y mejores resultados.

ODONTOLOGÍA EN LA GESTACIÓN


Siendo el embarazo un estado fisiológico especial, en el que se presentan una serie de

cambios adaptativos temporales, la cavidad bucal no queda exenta de sufrir la influencia hormonal, pudiendo presentarse algunas alteraciones reversibles y transitorias, y otras más consideradas como patológicas.

Pero, al contrario de lo que dicen algunas creencias populares, las alteraciones sufridas en la boca durante el período de gestación no suelen ser tan graves como para llegar a la pérdida de piezas dentales.

Conocer cuales son las lesiones que se presentan en la cavidad bucal de las mujeres gestantes, las que derivan del embarazo o de las circunstancias que rodean a este estado fisiológico especial, podría contribuir a su identificación y manejo tempranos, permitiendo a las autoridades sanitarias y a los odontólogos anticiparse para enfrentar la demanda de servicios y sus costos.

Respecto al comportamiento de las afecciones bucales en los tres trimestres del embarazo se puede observar que las enfermedades que predominan son la gingivitis y la caries dental.

Referente a los hábitos como factores de riesgo de las enfermedades bucales fueron los más representativos, en los tres trimestres del embarazo, la dieta cariogénica y la deficiente higiene bucal.

La ingestión de alimentos azucarados durante el embarazo es muy frecuente.

Se relacionan la deficiente higiene bucal con la presencia de afecciones bucales.

Diversos autores han estudiado el aumento de la frecuencia de la caries durante el embarazo.

Su incremento se asocia a un cambio en la flora bacteriana de la boca durante esta etapa unido a una mayor apetencia de la embarazada por los hidratos de carbono en general y los dulces en particular.

Disminuye el PH salival y la capacidad buffer, lo que hace el medio bucal favorable para el desarrollo de esta enfermedad.

El segundo trimestre es el más afectado debido a que en esta etapa se producen cambios en los estilos de vida en las embarazadas.

Los cambios en los hábitos alimentarios y la dieta cariogénica cobró un papel principal en relación con el resto de los alimentos unido a una deficiencia en el cepillado causada por las náuseas que produce su práctica.

Además en este trimestre algunas mujeres presentan vómitos lo cual aumenta la acidez de la boca.

Los cambios que se producen en el embarazo hacen a la futura mamá más susceptible a las afecciones bucales.

El estado de gestación modifica las condiciones bucales e incide de esta manera en la salud bucal siendo las afecciones bucales más frecuentes la gingivitis y la caries dental, incrementándose su prevalencia en el segundo trimestre.

Existe una relación directa entre la dieta cariogénica y la deficiente higiene bucal en la aparición de afecciones bucales.

Con el aumento de la dieta cariogénica y la deficiente higiene bucal aumenta la aparición de afecciones bucales y viceversa.

Es necesario en la etapa del embarazo extremar los cuidados dentales.

Las alteraciones bucales propias del embarazo, aunque frecuentes, no son inevitables, ya que pueden evitarse controlando los diferentes factores de riesgo.

La mayoría de las mujeres se sienten muy comprometidas al momento de cualquier indicación que los dentistas les hacemos para cuidar su dentadura y la salud de su hijo en gestación.

Sin embargo, es muy necesario reforzar esta idea y dedicar un tiempo mayor al aprendizaje de una correcta forma de cepillado dental, controlar cuidadosamente la higiene oral, para llevar un mejor pronóstico de los cambios que se producen a nivel de las encías como consecuencia de los cambios hormonales provocados por el embarazo.

También hay que considerar que los cambios de dieta y la calidad de ésta, puede afectar en la formación de caries y desarrollo de gingivitis o enfermedad periodontal.

Hay que recordar que la dieta también tiene relación con la formación de la dentición en el feto.

Es recomendable que durante todo el período de embarazo la mujer tenga un control de la placa bacteriana, evite por cualquier motivo la anestesia general, evite lo máximo posible los medicamentos, y acuda frecuentemente al dentista para prevenir en sus inicios cualquier afección.


Y aunque se podría pensar que los cuidados terminan con el nacimiento del hijo, éstos también son importantes de controlar en una etapa posterior.

La ingestión de medicamentos o fármacos, que la madre consume durante el período de gestación o durante la lactancia, pueden pasar a través de la leche al hijo al amamantarlo y ése es uno de los problemas que existe en esta etapa, ya que podrían afectar nocivamente al bebé o interferir en el proceso de amamantamiento cambiando la composición de la leche o bien interrumpiendo la secreción de ésta.


Por ello es importante que toda acción odontológica que se lleve a cabo sea conversada con anterioridad con su médico y dentista tratante.

BRUXISMO Y TERAPIA DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA


El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales.

El bruxismo afecta entre un 10% y un 20% de la población y puede conllevar a dolor de cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído.

Una forma de tratar este hábito es con terapias antiestrés.

Existen 2 tipos de bruxismo: céntrico y excéntrico; y pueden ser nocturno y diurno, por lo general, el paciente bruxómano nocturno no es consciente del problema, y los datos de esta parasomnia proceden de los compañeros de cama o habitación alarmados por el ruido de los dientes, y también de los dentistas que observan la destrucción del esmalte y la dentina.

El bruxismo es una parafunción que origina una patología alarmante por conducta anómala.

Aún no se ha llegado a un acuerdo sobre la causa exacta del bruxismo, pero el estrés durante el día puede ser el desencadenante en muchas personas.

Algunas personas probablemente aprietan sus dientes y nunca sienten síntomas.

El hecho de si el bruxismo causa dolor y otros problemas puede ser una mezcla complicada de factores:

· El nivel de estrés que la persona experimente

· Cuánto tiempo y qué tan fuerte aprieta y rechina sus dientes

· Si los dientes están desalineados

· Su postura

· Su capacidad de relajarse

· Su dieta

· Sus hábitos al dormir

Cada persona probablemente es diferente.

Síntomas

Apretar los dientes puede ejercer presión sobre los músculos, tejidos y otras estructuras alrededor de la mandíbula.

Los síntomas pueden causar problemas de la articulación temporomandibular (ATM).

El rechinamiento puede desgastar los dientes y puede ser tan ruidoso en las noches como para molestar el sueño de los compañeros de dormitorio.

Los síntomas abarcan:

· Ansiedad, estrés y tensión

· Depresión

· Dolor de oído (debido en parte a que las estructuras de la articulación temporomandibular están muy cerca del conducto auditivo externo ya que usted puede percibir dolor en un lugar diferente de su fuente, lo cual se denomina dolor referido)

· Trastornos alimentarios

· Dolor de cabeza

· Sensibilidad a las cosas calientes, frías o dulces en los dientes

· Insomnio

· Dolor o inflamación de la mandíbula

Teorías oclusales y psicológicas han sido enunciadas para explicar la etiología de la bruxomanía.

Derivadas de aquéllas, terapias oclusales y psicológicas son aplicadas aisladamente o en suma para tratamiento del bruxómano.

Las férulas de descarga es el tratamiento más cómodo reversible de una amplia patología odontoestomatológica, desde la disfunción temporo-mandibular en cualquiera de sus manifestaciones hasta el bruxismo.

Las férulas pretenden una relajación muscular con el consiguiente
reposicionamiento condíleo.

La efectividad terapéutica mostrada hace que su utilización sea amplia aunque algunos autores la cuestionan.

Diversos estudios abogan por futuras investigaciones que aclaren la etiología de la disfunción témporo mandibular y bruxismo, de modo que puedan ser desarrollados tratamientos causales específicos.

Las férulas de descarga presentan problemas derivados principalmente de la dificultad para la fonación normal lo que obstaculiza la adecuada relación social de los pacientes.

El obturador nasal transicional es una propuesta alternativa o complementaria a las férulas de descarga como tratamiento de las parafunciones desde el punto de vista psicológico mediante la aplicación de terapias de modificación de conducta.

Finalmente, ha habido muchos métodos para tratar de ayudar a que las personas abandonen el hábito de apretar los dientes.

Estos métodos son más efectivos cuando los dientes se aprietan durante el día, ya que durante la noche este acto no puede suspenderse de manera consciente.

En algunas personas, sólo la relajación y la modificación de comportamientos diurnos son suficientes para reducir el bruxismo nocturno.

Aún no se han estudiado bien métodos para modificar directamente este comportamiento, que abarca dispositivos de biorretroalimentación, autohipnosis y otras terapias alternativas.

LA ENFERMEDAD PERIODONTAL Y SUS IMPLICACIONES EN EL EMBARAZO


Un tratamiento periodontal adecuado durante el embarazo reduce el riesgo de sufrir un parto prematuro, según dos estudios americanos realizados.

Los bebés prematuros tienen un sistema más inmaduro que los que nacen a término.

Su tiempo de maduración es menor y es posible que tengan más predisposición a padecer enfermedades pulmonares o problemas auditivos o visuales, entre otros.

Fumar durante el embarazo, padecer alguna enfermedad crónica o ser madre joven pueden provocar un parto prematuro.

Diversos estudios apuntan que las enfermedades periodontales también inciden en este hecho.

Las enfermedades periodontales son producidas por bacterias presentes en los dientes, que dañan las encías.

Cuanto mayor sea el número de bacterias, más probabilidades habrá de padecer una gingivitis.

Las embarazadas pueden sufrir una gingivitis por los cambios hormonales que se producen durante la gestación y por un mal cuidado de la boca.

Dos estudios publicados en el mes de mayo en el Journal of Periodontology evidencian, una vez más, que una mala salud bucodental puede producir una enfermedad periodontal y aumentar el riesgo de sufrir un parto pretérmino.

¿Qué puedo hacer para asegurarme de tener un embarazo saludable?
El mejor consejo para las mujeres que están planeando tener un bebé es visitar al odontólogo para una revisión y tratamiento de cualquier problema bucal antes de quedar embarazada.

Durante el embarazo, los dientes y las encías necesitan atención especial.

El cepillado y el uso de hilo dental en forma periódica, la alimentación con una dieta equilibrada y visitar al odontólogo regularmente ayudarán a reducir los problemas dentales que acompañan al embarazo.

¿Qué problemas bucales pueden desarrollarse durante el embarazo?

Los estudios demuestran que muchas embarazadas experimentan gingivitis del embarazo (acumulación de placa dental sobre los dientes, que irrita las encías).

Los síntomas son encías enrojecidas, inflamadas y sangrantes.

La gingivitis del embarazo ocurre con mayor frecuencia en este período porque los niveles elevados de hormonas acentúan la reacción de las encías ante los agentes irritantes de la placa.

Sin embargo, sigue siendo la placa (y no las hormonas) la causa principal de la gingivitis.

Mantener los dientes limpios, especialmente cerca de la encía, ayudará notablemente a reducir e incluso a prevenir la gingivitis durante este periodo.

Además; es mejor para sus dientes, sustituir los dulces por alimentos más sanos, como queso, frutas frescas y vegetales.

Qué debo esperar de la visita al odontólogo durante el embarazo?
Primero, al programar la visita, comuníquele a su odontólogo que está embarazada.

Es mejor programarla entre el cuarto y sexto mes de gestación, ya que se cree que los primeros tres meses de embarazo son los más importantes para el desarrollo del bebé.

Durante el último trimestre, el estrés asociado con las visitas odontológicas puede aumentar la incidencia de complicaciones prenatales.

Generalmente, el odontólogo evita las radiografías, las anestesias dentales, los analgésicos y antibióticos (particularmente la tetraciclina) durante el primer trimestre, a menos que sean absolutamente necesarios.

Durante el último trimestre de gestación, sentarse durante largos períodos en el sillón odontológico puede resultar incómodo.

Además, hay evidencia de que las embarazadas tienen mayor propensión a sufrir náuseas.

Si necesita programar una visita de emergencia, hágale saber de inmediato al profesional que está embarazada.

Infórmele sobre cualquier preocupación, abortos espontáneos anteriores y medicamentos que esté tomando, ya que los mismos pueden afectar el modo en que el profesional atienda sus necesidades.

En ocasiones, puede ser necesario antes de iniciar cualquier tratamiento, que el odontólogo realice una interconsulta con su médico.

Si tiene dudas o preocupaciones, no deje de consultar al odontólogo y el médico. En caso de que su odontólogo le recete algún medicamento, no exceda la dosis recetada, aún tratándose de aspirinas.

La Academia Americana de Periodoncia ha publicado una revisión de diversas enfermedades sistémicas para las cuales las enfermedades periodontales podrían ser un potencial factor de riesgo; dentro de éstas se incluyen:

· Prematuridad.

· Bajo peso al nacer.

· Bacteriemias.

· Endocarditis bacteriana y otras.

Otros autores demostraron que sin tener en cuenta ninguna otra variable la enfermedad periodontal multiplicaba por 6 el riesgo de tener un parto prematuro o de bajo peso.

Las madres con enfermedad periodontal tenían una probabilidad mayor a 7 veces de tener partos prematuros o bajos pesos; ellos afirman que 18.2% de los partos prematuros o bajo peso pueden atribuirse a la enfermedad periodontal.

EL CUIDADO DE LA CAVIDAD BUCAL EN LAS GESTANTES


El embarazo es un periodo muy especial en el cual se presentan necesidades
específicas que nos obligan a tomar cuidados extras para el mantenimiento
de la salud bucal.

Esto se traduce en Buena Higiene y Buena Nutrición; ambas medidas son fundamentales para prevenir problemas bucales.

El proceso de calcificación de algunos dientes de su futuro hijo, comienza entre el tercer y el sexto mes de embarazo.

Durante este periodo, es muy importante que los nutrientes, especialmente las vitaminas A, D, C, Calcio y Fósforo, sean consumidos en cantidades suficientes.

Cuando la madre ingiere una dieta balanceada, tanto ella como el bebe en formación, recibirán cantidades correctas de los nutrientes
que son necesarios para la buena alimentación de ambos.

Durante el embarazo aumenta la acidez de la cavidad bucal, por lo que los dientes requieren de un cuidado especial, con el fin de evitar su desmineralización y la aparición de caries.

Los alimentos que contienen azúcares o hidratos de carbono son fácilmente degradados en la boca.

Por la acción de una sustancia que contiene la saliva (alfa amilasa) como por las bacterias que existen en compuestos más sencillos que aumentan la acidez de la cavidad bucal, lo que destruye la integridad del esmalte y puede afectar al resto de los componentes de los dientes.

Las alteraciones bucales del embarazo

Durante el embarazo se producen grandes cambios en la mujer a todos los niveles: en el aspecto físico, en el químico y en el psicológico.
Esto hace que la cavidad bucal de la embarazada sea más susceptible a padecer gingivitis y caries.

Es muy importante que durante el embarazo recibas un control odontológico adecuado para prevenir complicaciones que pueden aparecer como consecuencia de los cambios hormonales propios de la gestación.

Esto es fundamental tanto como para la salud bucal de la embarazada y la del futuro bebé.

Con una dieta bien balanceada y una correcta higiene dental, se evita que se cumpla el antiguo proverbio "con cada embarazo se pierde un diente".

Durante los primeros meses, es muy común que el cepillado dental aumente las molestias digestivas tan frecuentes durante el embarazo como las náuseas o los vómitos, lo que lleva a que se descuide la higiene dental, y por este motivo, asociado a los efectos de las hormonas propias del embarazo, puede aparecer gingivitis (inflamación de las encías), que se manifiesta con sangrado de encías y sensibilidad al calor o al frío.

Estas molestias se pueden controlar mediante un cepillado adecuado, que también previene la placa bacteriana, origen de las caries tan molestas.

También es muy importante el uso del hilo dental, para eliminar restos de comida que hayan quedado entre los dientes, inaccesibles para el cepillo.

¿La salud bucal puede afectar el embarazo?

Existen cada vez más pruebas que sugieren una relación entre la enfermedad de las encías y los nacimientos prematuros y de bebés por debajo del peso normal.

Las embarazadas que padecen enfermedad de las encías tienen más probabilidades de dar a luz a un bebé prematuro o muy pequeño.

Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para confirmar de qué manera la enfermedad de las encías afecta el embarazo.

Aparentemente, esta enfermedad causa niveles altos de fluidos biológicos que inducen el parto.

Los datos también sugieren que cuando ésta enfermedad empeora durante el embarazo, existe mayor riesgo de que el bebé sea prematuro.

RECOMENDACIONES GENERALES:

* Llevar a cabo una alimentación variada y equilibrada.

* Utilizar enjuagues o dentífricos con flúor.

* Reducir la cantidad y frecuencia de consumo de azúcar y productos azucarados.

* Cepillar sus dientes mínimo tres veces al día, sobre todo después de las comidas.